jueves, 26 de marzo de 2009

Y llego el dia

Cuando todo se empezó a hundir, yo necesitaba ayuda, y por eso tomamos la decisión de volver a nuestra tierra, de donde venimos, yo ya sin familia, me vi obligada a apoyarme en la de mi marido. Y nos mudamos, menudo suplicio, toda una casa en un camión, me arrepentí en cada momento de la decisión de marcharnos, pero solo veía luz donde tenia ayuda, en Cataluña, en el pueblo donde viven sus padres. así que llego el día y nos mudamos.
En aquellos momentos disponía de poco capital para según que cosas pero suficiente para poder invertir en mi. Me explicare, tome la decisión de mi vida, "yo". Hasta entonces, había sido una persona para lo que cualquiera era antes que yo, los niños, el marido, la casa, el trabajo, la compra y así enumeraría mil cosas y al final de la larga lista estaba yo. Pero entendí que eso seria mi fin así que cambie"el chip" como digo yo. Decidí gastarme un poco de mi capital en una secadora, y un lavavajillas, ya que me era imposible tender la ropa y lavar los platos sin sufrir grandes dolores. Y aunque os parezca mentira a partir de aquello empecé a cambiar.
Si los cristales estaban sucios pues ya limpio este hoy y mañana otro, porque sino luego no me puedo mover, el suelo esta sucio pero me encuentro mal, pues paso la escoba por encima pero de fregar nada que no puedo. Y así empecé ha hacer con todo. Ya no me preocupaba por lo que tenia que hacer, todo eso puede esperar, primero soy yo.

jueves, 19 de marzo de 2009

Hasta aqui llegué

Pues bien, siguiendo con la historia, os diré que no era capaz de llevar a los niños al colegio, no iba a trabajar pero el reposo no soluciono nada, creo que lo empeoró.
En eso momentos el mundo se me caía encima, todo era doloroso, dolor y mas dolor. No veía salida por ningún sitio, no tenia a nadie que me ayudara, toda la familia de mi marido estaba a 350Km de
aquel pueblo, yo no tengo familia, por tanto solo podía contar con ellos, pero no iban a venir, así que tomamos una decisión, no se si acertada, pero recogimos nuestras cosas y nos vinimos aquí, a Cardedeu, un pueblo grande, cerca de Barcelona. Creí que aquí encontraríamos apoyo, ayuda, o llamale como quieras, pero no fue del todo así, no es que no me ayudaran, tampoco lo quería pedir, lo que pasa es que cada uno tiene su vida hecha y no iban a meterme en sus vidas sin mas.
Pero aunque ellos no cambiaron sus vidas yo si que lo hice,estaba cansada de compadecerme, tenia que tomar la decisión de ganar esa batalla, mis hijos me necesitaban y no sabia lo que mi marido podría aguantar en aquella situación. Y tome la decisión de mi vida, la que me llevaría donde estoy ahora y no a la de una gran depresiva inaguantable, sola y sin amigos.

martes, 17 de marzo de 2009

Y seguimos

Aquello iba de mal en peor, los dolores se agudizaban día a día, se me caían las cosas de las manos de lo que me dolían las muñecas y los codos, no podía levantar los brazos. Peinarme era un suplicio, lavarme la cabeza era una tortura, estaba cansada a todas horas, no podía dormir, me quedaba dormida de puro agotamiento, pero me despertaba en una hora porque las sabanas o el pijama me hacia daño. Mi vida matrimonial se deterioraba, cada día mas, por muy comprensivo que mi marido se mostrara yo veía que no entendía nada. Eso me martirizaba, los médicos acabaron por darme cócteles de medicamentos que no hacían remitir el dolor, me di cuenta que una de las pastillas era un antidepresivo y me enfade mucho, yo no estaba depresiva, aquello era real, yo no me imaginaba los dolores, la depresión la cogí por la impotencia de que no me solucionaban nada. Mis hijos hacían que yo me levantara todos los días, que tubería por que vivir. Llego un punto en el que no podía mas y cogí la baja medica por lo que la empresa en la que trabajaba tardo solo un par de manas en despedirme, y allí fue cuando toque fondo. Ya nada podía ir peor.

sábado, 7 de marzo de 2009

El inicio

Esta es una historia interminable, empieza hace unos seis años y no tiene final. Es la historia de mi vida, y la comparto aquí con todo el que quiera porque alomejor es tu caso, o sino lo es, pude
que conozcas a alguien que pase ahora por lo que yo pase.
Empieza la historia con un matrimonio normal, un niño de un año aproximadamente, y un dolor insoportable. En el embarazo engorde muchos kilos, ya que pase cuatro meses, en cama para no perder a mi hijo. Después cuesta sacarse tantos kilos de encima y todo el mundo me decía que el peso era la causa de mi cansancio y de los dolores.
Yo conseguí perder uno kilos, unos quince mas o menos, y parecía encontrarme mejor, aunque no podía con todo. El trabajo en un restaurante me mataba, la espalda destrozada, o si se me pasaba un poco era un tobillo que no podía mover. O el hombro, o las manos, se me caían las cosas, y perdí toda mi fuerza.
El tiempo pasaba y aquello no mejoraba, el medico me tenia con tratamientos para el dolor, pero
yo seguía igual, iba directamente a la consulta diciendo que no podía ser, era como si las contracturas se movieran, me corrían por todo el cuerpo, no podía dormir del dolor que tenia, pero el tener el niño pequeño siempre me empujo hacia delante.
Mi doctor de cabecera era muy bueno y empezó a sospechar que podía ser una enfermedad que yo no había oído nunca, fibromialgia, que sera esto, pero quería confirmarlo, así que empecé un montón de viajes a los especialistas, visitas al reumatologo, prueba, radiografias, y por la seguridad social. Cuando me di cuenta había pasado un año, estaba embarazada otra vez. Así que deje de trabajar, por el riesgo que tenia del otro embarazo, que no tenia nada que ver con esto.
La conclusión de los especialistas era que yo no tenia nada.